¿Tenés 10 minutos? Entonces tenés tiempo suficiente para hacer un increíble queso de harina de garbanzos. Es natural sin soja, sin grano, sin aceite y sin nueces, además de ser rico en proteínas. Podés disfrutarlo al natural, como snack o aperitivo, o cortarlo en fetas para todo tipo de sándwiches y picadas.
Si ya tuviste la oportunidad de probar este queso vegano, Ahora es el momento de otro de estos quesos, pero esta vez hecho con harina de garbanzos, ya que es ideal para sándwiches, tiramisú, bocadillos, rallarlo sobre pizzas y mucho más.
En este caso, el queso de harina de garbanzos es adictivamente delicioso, fácil de hacer y también barato.
Beneficios del queso de harina de garbanzos
- Es vegano
- No tiene aceite
- No tiene frutos secos
- No tiene soja
- No tiene cereales
- Alto contenido de proteínas
- Es rico en Vitaminas B
Podés cortarlo en cubos para obtener un aperitivo muy satisfactorio, o una cena tremenda.
Cómo hacer Queso de Garbanzo
El método para este queso es tan sencillo como el de la elaboración de otros quesos veganos: se combina una pequeña cantidad de harina de garbanzos y sal con agua fría, y luego se añade la mezcla al agua hirviendo y se cuece hasta que esté muy espesa.
Para crear un sabor a Queso, utilizamos una combinación de lo siguiente: pimentón (dulce para el queso normal, o pimentón ahumado para una versión ahumada), copos de levadura nutricional (para un sabor a queso umami), un poco de tahini (es más rico); tenemos opciones en la receta si no podés comer semillas de sésamo) y vinagre.
La mostaza amarilla preparada es nuestro ingrediente favorito. Añade un característico sabor a Cheddar, así como un color dorado (que proviene de la cúrcuma).
Al igual que con el feta de harina de garbanzos, es MUY importante utilizar un molde para pan de 9×5 pulgadas ANTES de empezar a cocinar. No es necesario hacer nada a la sartén, simplemente mantenerlo cerca. Este queso se cuaja aún más rápido que otras recetas; en cuanto esté muy espeso, empezar a raspar (¡rápidamente!) en el molde.
Intentá conseguir una capa uniforme en la sartén, pero no te preocupes si la parte superior está perfectamente lisa. Esto se convertirá en la parte inferior del queso cuando lo des vuelta. Si es de tu agrado, podés mojar la espátula en agua caliente para ayudar a alisar la mezcla.
Dejar que el queso se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigerarlo durante al menos 2 horas hasta que esté frío y muy firme. Una vez que el queso haya cuajado, escurrir el líquido acumulado y desmoldar sobre una tabla de cortar (debería soltarse con facilidad).
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Además de los cubos para picar, considere la posibilidad de cortar el bloque en algunos palitos de queso para los almuerzos y los bocadillos después de la escuela.
O bien, cortarlo en rodajas para los sándwiches.
También se puede procesar en pequeños pedazos. No se derrite de la misma manera que el queso tradicional, pero es un sabroso aderezo para ensaladas, papas al horno y tacos.
Este queso puede durar unas 3 semanas en la heladera, ¡perfecto para muchos almuerzos, cenas rápidas y aperitivos!
Ingredientes
- 1 taza (120 g) de harina de garbanzos
- 1/2 taza (40 g) de copos de levadura
- 1 cucharada (7 g) de pimentón (dulce o ahumado)
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 3/4 de cucharadita de sal fina
- 2 y 1/4 tazas (560 mL) de agua, dividida
- 1 cucharada (15 mL) de mostaza amarilla preparada
- 2 cucharaditas (10 mL) de vinagre de manzana
- 2 cucharadas (30 g) de tahini
Paso a paso:
- Colocar un molde para pan de 9×5 pulgadas (22,5 x 12,5 cm) cerca de su área de trabajo.
- En un bol mediano, bate la harina de garbanzos, la levadura nutricional, el pimentón, la cebolla en polvo y la sal. Batir lentamente 1 taza (237 mL) de agua hasta que se mezcle y esté suave, y luego bata la mostaza y el vinagre.
- En una cacerola mediana, llevar a ebullición el resto de las tazas de agua (296 ml). Reducir el fuego a muy bajo y batir la mezcla de garbanzos y el tahini. Cocinar, batiendo constantemente (¡se cuaja muy rápido!), de 4 a 7 minutos, hasta que la mezcla esté muy espesa.
Inmediatamente después, raspar la mezcla en la sartén, alisando la parte superior. - Enfriar el queso a temperatura ambiente y luego ponerlo en el frigorífico, tapado sin apretar, durante al menos 2 horas hasta que esté bien firme.
- Escurra el agua de la sartén (el agua se desprenderá del queso a medida que se endurezca); invierta el queso en una tabla de cortar.
- Cortarlo en cubos, cortarlo en rodajas o desmenuzarlo como desee.
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