Estas deliciosas y esponjosas galletitas de queso crema se te deshacen en la boca y tienen el sabor más delicioso; perfectamente dulce con un agradable sabor a queso crema y un toque de vainilla.
Me encanta todo lo que lleve queso crema, desde la famosa Carrot Cake (hecha con zanahoria) hasta los cupcakes Red Velvet y la torta casera Red Velvet, así que no es de extrañar que estemos obsesionados con estas galletas. Son tan suaves y cremosos, como nubes, y el sabor está en su punto, no demasiado dulce, justo con notas encantadoras de queso crema y vainilla.
Cómo hacer unas Galletas de Queso
No dejes que el nombre de esta receta te engañe. Estas no son las típicas galletitas. Son galletas saladas con queso, no dulces.
Son una especie de cruce entre una galleta de queso y una galleta de manteca. La textura es la de una galleta muy esponjosa.
Son absolutamente deliciosas y adictivas (como estas bombas de papa). Van muy bien con una sopa o plato caliente, pero se pueden comer solas como aperitivo.
Estas galletas se preparan mejor con queso crema. Es muy fácil encontrarlo, por lo tanto no te pondrá en mayores dificultades.
Ingredientes:
- 1/2 taza de manteca sin sal a temperatura ambiente
- 113 grs de queso crema a temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar granulada (200 grs)
- 1 huevo a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla 10mL
- 210 grs de harina común
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
Paso a paso:
- Batir la harina, la levadura en polvo y la sal y reservar el bol. Siempre puedes tamizar los ingredientes secos (yo lo hago) pero no es imprescindible para esta receta.
- Batir la manteca y el queso crema en una batidora de pie con un accesorio de pala o en un bol grande con una batidora de mano.
- Añadir el azúcar a la mezcla de manteca y batir hasta que esté ligera y esponjosa. Batir el huevo y el extracto de vainilla y luego raspar el bol y mezclar una vez más.
- Vertir la mezcla de harina en el bol y batir hasta que esté bien mezclada. Puede utilizar una espátula para dar una última mezcla, raspando el fondo y asegurándose de que no quedan trozos sin mezclar. Cubrir el bol y enfriar durante al menos una hora.
- Precalentar el horno a 200 ªC y repartir trozos de masa de unas dos cucharadas de tamaño. Humedece tus manos limpias y haz una bola. La masa de galletas va a ser pegajosa y es posible que tengas que lavarte las manos a mitad de camino, ¡pero se hornearán perfectamente!
- Colocar cada bola a unos cinco centímetros de distancia en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino o silicona.
- Colocar la bandeja en la rejilla central del horno y hornear durante unos 10 minutos. Las galletas estarán listas cuando el borde esté cuajado y empiece a tomar color. Las galletas seguirán cuajando a medida que se enfríen, así que dejalas a temperatura ambiente antes de disfrutarlas.
Tips y consejos para esta receta
- Medir correctamente la harina. Añadir demasiada harina a la receta es el error más común. La mejor manera, y la más fácil, de medir la harina es utilizando una balanza. Si no tenés una, esparce la harina con una cuchara, espolvoréala en el vaso medidor y usa un cuchillo para nivelarla.
- Raspar el bol antes de batir la mezcla seca, hay que conseguir una mezcla homogénea sin batir demasiado tiempo.
- Estas bolas de masa van a ser pegajosas, pero valen la pena. Humedecé tus manos antes de enrollarlas y tómate un descanso para lavarlas si se mojan demasiado con la masa de galletas.
- Podés espolvorear las galletas con azúcar impalpable después de hornearlas o rociarlas ligeramente con chocolate blanco derretido para darles un toque visual y distintivo.
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